Cuando el territorio piensa con alma: claves y aprendizajes del III Foro de Agentes de Desarrollo Local – FAD

Cuando el territorio piensa con alma: claves y aprendizajes del III Foro de Agentes de Desarrollo Local – FAD

Por Isaac Lara. ADLYPSE- AEDL Ayuntamiento de Torreblanca (Castellón)

La región de Murcia y su municipio de San Pedro del Pinatar acogieron
recientemente el III Foro de Agentes de Desarrollo Local (FAD), una cita
imprescindible para quienes entienden que el verdadero cambio empieza
en los territorios. Un espacio de diálogo, reflexión y conexión en el que se
dieron cita profesionales, entidades, administraciones y cooperativas para
repensar colectivamente los modelos de desarrollo que necesita el
presente.
Frente a un mundo global cada vez más incierto, la respuesta fue unánime: más
arraigo, más proximidad, más comunidad. Lo local dejó de ser lo pequeño para
revelarse como lo esencial.

Economía social: cuando el territorio piensa con alma
El foro dejó claro que la economía social no es solo una alternativa económica,
sino una visión transformadora. Juan Antonio Pedreño (CEPES) lo expresó con
contundencia: “Si mañana cerraran todas las empresas de la economía social
en Murcia, la región se paralizaría”. Estas organizaciones no solo generan
empleo estable y son menos vulnerables ante las crisis, sino que forman parte
del tejido emocional y cultural de los territorios. Su capacidad de adaptación,
resiliencia y compromiso las convierte en motor de cohesión.
La experiencia de Suara, cooperativa catalana dedicada a los cuidados,
ejemplificó cómo se puede evolucionar de un modelo tradicional a uno
transformador sin perder eficacia. Servicios como escuelas infantiles, salud
mental, atención a víctimas o formación de adultos se gestionan desde
estructuras horizontales, donde las personas no son empleadas sin voz, sino
socias con capacidad de decisión. Su enfoque, centrado en el crecimiento con
impacto social, la innovación y una nueva cultura del trabajo, mostró que otra
manera de gestionar lo público desde lo común no solo es posible, sino
rentable.
Plataformas como la de EgaleCoLab, descrita por algunos como “el Tinder de la
economía social”, abren nuevas puertas para que estas entidades se presenten
de forma colaborativa a licitaciones públicas. Frente a la complejidad técnica y
jurídica de la contratación, esta herramienta representa una oportunidad real
para democratizar el acceso a los recursos públicos, con impacto directo en el
tejido local.

Cultura, creatividad y territorio
Una de las grandes aportaciones del foro fue evidenciar que la cultura y la
creatividad no son lujos urbanos, sino palancas esenciales del desarrollo. La
red Made in Zaragoza presentó acciones tan simples como poder comprar
productos originales en museos o celebrar noches de tiendas como formas de

activar el comercio y el talento local. Por su parte, experiencias como RISE o
Carmen Ibáñez, desde Euskadi y Alicante respectivamente, demostraron que el
emprendimiento cultural necesita diagnósticos finos, acompañamiento
profesional y conexión con las estrategias urbanas y europeas.
A través del modelo de los distritos creativos, inspirados en iniciativas como
Flanders DC, se apuesta por mezclar sectores, romper burbujas, crear sinergias
improbables y fomentar la innovación. Se trata de construir comunidad entre
creadores, pymes, asociaciones y administraciones para generar ecosistemas
vivos donde la cultura no se aísla, sino que transforma barrios y genera empleo.
Una mirada estratégica desde lo cotidiano
En otro plano más político, las reflexiones sobre la contratación pública y el
papel del Estado como actor proactivo también estuvieron presentes. Se
recuperaron las ideas de Mariana Mazzucato sobre la economía de misiones,
recordando que las administraciones no están para corregir errores de
mercado, sino para liderar con visión. La compra pública puede y debe estar
alineada con políticas públicas transformadoras. Que solo el 3% de las
empresas se enteren de las licitaciones o que el 8% queden desiertas son
datos que exigen respuesta. Como señaló el ponente Luigi Carinci, hay que
convertir la contratación en algo bello, comprensible y accesible para el tejido
local.
Todo ello conecta con una idea clave que atravesó todo el foro: la necesidad de
instituciones que aprenden, que escuchan, que colaboran. Como explicaron
Diego Tomás y Esther Navarro, de la cooperativa Genion Lab, los agentes de
desarrollo local son “la navaja suiza del territorio”: profesionales polivalentes
capaces de activar aulas de emprendimiento, espacios de coworking o
lanzaderas sociales, según lo que el entorno necesite. Más que recetas,
ofrecen procesos; más que estructuras, generan relaciones.

Reivindicar lo local no es nostalgia, es inteligencia
Quizá uno de los momentos más emotivos fue el testimonio de Javier Gonzalez,
quien recordó cómo ante fenómenos climáticos extremos como la DANA, son
los municipios los primeros en responder. Reivindicar lo local no es una
cuestión romántica, sino una apuesta por la eficacia, la proximidad y la
resiliencia. Y este foro lo dejó claro: las soluciones estructurales a los grandes
retos contemporáneos —despoblación, cambio climático, desigualdad,
polarización— solo serán viables si los territorios tienen voz y capacidad de
decisión.

ADLYPSE estuvo presente con representación de sus tres demarcaciones
provinciales, reafirmando su papel activo en la articulación del desarrollo
local desde la Comunitat Valenciana.
El III Foro de Agentes de Desarrollo Local fue mucho más que un evento. Fue un
espacio para reconocerse, para conectar luchas, para tomar aire. Fue también

una declaración de intenciones: lo público, lo social y lo local son los pilares
sobre los que construir un desarrollo más justo, humano y sostenible.